PALACIO DE LA MAGDALENA

Bien merece un apartado en exclusiva este maravilloso Palacio de la Magdalena, el edificio más emblemático de la ciudad de Santander.

No sólo deslumbra por su majestuosa construcción, también lo hace por el impresionante paisaje que lo rodea, con el cual forma un conjunto de naturaleza remodelada y mejorada por el hombre, difícil de superar. 

El Palacio de la Magdalena se encuentra sobre un alto, al final de un  paseo. Desde allí, hay una gran vista de la Isla del Moro, los acantilados, El Sardinero y las playas de la bahía. 

De nuestras palabras podéis deducir fácilmente que nos fascinó esta visita, y más teniendo en cuenta el día soleado que nos acompañó, el primero del verano, según nos comentó uno de los técnicos de la serie “Gran Hotel” que se estaba rodando allí, ese mismo día. 

La entrada al recinto es gratis, en horario de 8 a 22 horas.  

No se puede acceder en coche, por lo que estacionar en las inmediaciones no es tarea fácil y menos si hace buen día para ir a la playa, debido al gran trasiego de vehículos de un lado para otro, en busca de un buen día de sol y mar o bien de visitar el complejo del Palacio y alrededores.

Después de dar algunas vueltas, conseguimos aparcar, justo enfrente de la Playa del Camello, a las puertas de la Península de la Magdalena.

A pesar de ello, en nuestra visita, el Palacio estaba rodeado de coches y camiones debido, a como hemos mencionado antes, el rodaje de la serie de Antena 3. Lo que nos pareció que estropeaba bastante el paisaje...y cómo no, ¡nuestras fotos!

También, el Palacio es sede de congresos y reuniones durante el verano. El Ayuntamiento lo cede a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo como centro de sus actividades. 

 Desde el recinto se puede acceder a la Playa de Los Bikinis y Playa de Los Peligros.

Señalar que en la Península de la Magdalena hay también un pequeño zoo, conocido como el “Zoo de la Magdalena”. 

En este zoo,  tan sólo hay pingüinos, focas y patos. El acceso es gratuito, pudiendo ver a un lado las piscinas de agua marina con los animales y al otro, el mar Cantábrico en la costa.